Querida
amiga mía:
¡Cuanto tiempo llevábamos sin hablar! Este
mensaje lo manifiesto con el afán de mermar dudas y polémicas. Vengo a salvarte
de la confusión, a eliminar cualquier vacilación.
La
pregunta que muchas os cuestionáis es: ¿Debo maquillarme?
Y
la respuesta es:
No.
No
debes maquillarte. Y tampoco debes no maquillarte. No debes nada.
Si
a ti te gusta maquillarte, te aporta comodidad y seguridad, te complace, ¿por
qué no deberías hacerlo? Y, por lo contrario, si no te gusta maquillarte, sientes
que haciéndolo vas con una fachada, y prefieres ir al natural, entonces, ¿por
qué deberías hacerlo?
Lo
que quiero pedirte es que no te dejes subyugar por el maquillaje. El maquillaje
es tu amigo, tu compañero. No es tu dueño. No te domina. No eres de su
propiedad, ni estás bajo su subordinación. No dependas de él, por favor. Ir con
maquillaje no te incrementará la belleza, e ir sin él tampoco te la disminuirá.
Serás igual de bella, vayas como vayas.
Estoy
harta de escuchar a chicas infravalorándose y menospreciándose cuando no llevan
maquillaje. Parad de sentiros humilladas por ello.
¡Haz
lo que realmente te plazca! ¡Deja de preocuparte tanto!
Si
quieres maquillarte, hazlo porque te gusta. Porque te sientes bien. No porque
sea una obligación. Y quiero dejar muy claro que seré respetuosa
con todo lo que hagas, mientras sea por propia decisión, sin la
influencia de nadie.
Voy
a mentar la frase que tantas veces debes haber leído, pero que no por eso ha
perdido su significado y razón:
“Sé
tú misma”.
Espero
haberte hecho reflexionar. Nada me contentaría más que el hecho de que puedan
llegar a servirte mis palabras.
Atentamente,
con todo el cariño del mundo,
Tu amiga.